
En España nos hemos acostumbrado a dejarnos impresionar por lo que tienen constituido en otros países de nuestro entorno, pensando de manera derrotista que España es diferent, y que aquí resulta imposible cualquier movimiento “serio” con calado social.
Desde mi modesto punto de vista, nos fijamos en el final, en el resultado obviando el comienzo, el principio. Es cierto, en nuestra descarga, que en España la falta de libertad reinante hace mucho más complicado cualquier iniciativa, la falta de justicia reinante y la manipulación de los medios hace imposible plantearnos obtener resultados a medio plazo.
Pero lo que ha sucedido este fin de semana en Madrid, es un salto cualitativo, no por el número de gente (que también) sino por el hecho que supone. En España nos ha faltado la honradez de rendir homenaje, y reivindicar, a los camaradas muertos y/o encarcelados.
“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo". B. F.
La gente que empieza debe saber, que antes que ellos hubo otros, y antes otros…y que el esfuerzo personal, el riesgo, la cárcel o la muerte no son estériles, son la semilla que permite que hoy en día algún joven recoja el banderín de enganche y continúe con la lucha. Todo lo que no sea reivindicar justicia, para los caídos, justicia para los encarcelados injustamente, es no sembrar los cimientos adecuados para construir un edificio sólido. En definitiva, lealtad para todos aquellos que han dado todo lo que tenían por un sueño, para ellos nuestro pensamiento, reconocimiento y recuerdo.
Y como decía un poeta…
“MIENTRAS VIVA Mi RECUERDO EN TU MEMORIA YO VIVIRE”